Ácido hialurónico y bótox ¿Cuáles son las diferencias?

Dr. Cristian Solis - Ácido hialurónico y bótox ¿Cuáles son las diferencias?

¿Bótox o ácido hialurónico? Son muchas las pacientes que acuden a mi consulta para mejorar o corregir las líneas de expresión o arrugas que han ido apareciendo en el rostro con el paso de los años.

Es importante conocer las necesidades específicas de cada paciente haciendo una valoración personalizada del rostro. Dependiendo del tipo de arruga y de la zona en que se encuentre, recomendaremos un tratamiento u otro.

Para saber sus indicaciones y usos, debemos conocer, primeramente,  qué tipo de producto es cada uno y cual es el efecto que ejercen.

¿Qué es el botox?

La toxina botulínica más comúnmente conocida como “botox” es una proteína natural que se infiltra en los músculos faciales y los relaja, quitando fuerza al músculo y evitando que la arruga se marque. Por lo tanto, estará indicado en todas aquellas arrugas o líneas de expresión provocadas por el movimiento. Se usa en el tercio superior de la cara, en zonas como la frente, el entrecejo y las “patas de gallo”.

Por ejemplo, cuando fruncimos el entrecejo los dos músculos que lo forman, se acercan entre si, formando una arruga en el centro. La toxina botulínica relaja ambos músculos y evita que la arruga se marque. Al hacer este tratamiento obtenemos doble beneficio, corrección y prevención.  Por una parte tratamos la arruga existente, y por otra evitamos que con el movimiento constante de las expresiones faciales la piel se dañe, produciendo una arruga mucho más marcada y visible.

Dr Cristian - Acido Hialuronico y Botox

¿Qué es el ácido hialurónico?

El ácido hialurónico es un componente natural de nuestro cuerpo. Con el paso del tiempo, vamos perdiendo volumen en zonas específicas del rostro, generando arrugas y deshidratación de la piel. Con el ácido hialurónico, un relleno reabsorbible, podemos devolver el volumen perdido, corregir y suavizar las arrugas. El ácido hialurónico tiene como característica principal el ser un gran captador de agua. Nos ayuda a reponer el tejido que hemos perdido con el paso del tiempo e hidratar la piel.

Por ejemplo, está indicado para atenuar los surcos nasogenianos muy marcados, pero también para devolver y/o aumentar el volumen en zonas como pómulos, mentón, labios, etc.

Cada uno de los productos arriba detallados tiene unas indicaciones precisas, que son las que hacen de ellos nuestros tratamientos estrella y más demandados por su eficacia y seguridad.

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