Mis 6 recomendaciones para cuidar la piel en casa

Muchos me preguntáis qué debéis hacer en casa para cuidar la piel, o que marcas o cremas específicas son las mejores para hidratarla y mantener los tratamientos de medicina estética el mayor tiempo posible.

1. Mantener la piel lo más limpia posible.

Una buena higiene facial es imprescindible para el cuidado de la piel, sobretodo en pieles con tendencia acneica. Es importante utilizar jabones suaves y poco agresivos con un PH neutro sin perfumes ni parabenos. Recomiendo limpiar la piel por la mañana y por la noche, aclarando con abundante agua (agua tibia) y secando la piel con suavidad.

2. Hidratación

Tan importante es hidratar la piel externamente con una buena crema hidratante como la hidratación interna, bebiendo suficiente agua. Es importante beber de entre 1,5 a 2 litros como mínimo de agua al día.

Dependiendo del tipo de piel variará la crema hidratante que elijamos. Si tenemos una piel con tendencia acneica deberemos buscar cremas sin aceites en forma de gel o emulsión, poco densas y que permitan respirar la piel. En cambio, si nuestra piel es seca deberemos buscar una crema más densa e hidratar la piel tantas veces al día como nos sea posible.

3. Protección solar

 Como ya he comentado anteriormente el sol es el causante del 80-90% del envejecimiento de la piel. Imprescindible ponerse protector solar diariamente antes de salir de casa, incluso en invierno.

4. Maquillaje

Los que me conocéis sabéis que soy el enemigo número 1 del maquillaje. Sin embargo, soy consciente que para muchas es un aliado indispensable en vuestro día a día. Si no podéis evitar su uso, siempre hay que intentar utilizar maquillaje fluido y no comedogénico, para intentar que la piel respire lo máximo posible.

Existen otras alternativas, como utilizar un protector solar con color o incluso cremas hidratantes con color que os pueden ayudar a saltar este cuarto paso.

5. Alimentación sana

 Para que la piel se vea lo más bonita posible, debemos de cuidar nuestro cuerpo desde el interior. Una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, de la que obtengamos las vitaminas y nutrientes necesarios,  es primordial para obtener una piel luminosa, hidratada, y resistente a los factores externos que dañan nuestra piel, como el sol y la polución.

6. Ejercicio físico de forma regular

 Otro punto indispensable. Al realizar ejercicio físico moderado de forma regular, mejoramos nuestra salud, reforzamos nuestro sistema cardiovascular y eliminamos toxinas ( cuyos beneficios vemos reflejados en nuestra piel), entre otras muchas ventajas.

 En definitiva, para que nuestra piel luzca lo mejor posible tenemos que cuidar nuestros hábitos. Si cuidamos nuestro cuerpo, lo veremos reflejado en el exterior.